Bilbao apuesta por aves rapaces y cajas nido para reducir palomas y ratas

El Ayuntamiento de Bilbao ha dado un paso firme hacia un modelo de control biológico de plagas más sostenible, instalando cajas nido para aves rapaces con el objetivo de reducir las poblaciones de palomas y ratas sin recurrir a pesticidas ni métodos invasivos. Este plan pionero combina innovación ambiental, protección de la fauna autóctona y mejora de la calidad de vida en la ciudad.
Bilbao apuesta por el control biológico: ¿en qué consiste el plan?
El programa de control biológico del Ayuntamiento pretende aprovechar el comportamiento natural de depredadores como cárabos, autillos, lechuzas, halcones peregrinos y cernícalos para mantener a raya las poblaciones de roedores y palomas. La idea es simple: favorecer que estas rapaces se establezcan y se reproduzcan en el entorno urbano mediante la instalación de cajas nido estratégicamente distribuidas por toda la ciudad.
Por qué aves rapaces y por qué ahora
Bilbao, como muchas ciudades europeas, ha experimentado un aumento de palomas y ratas en los últimos años. Las causas son múltiples: el abandono de métodos químicos por razones medioambientales, el exceso de alimento disponible en la vía pública y el cambio climático, que facilita la supervivencia de estos animales durante todo el año. Frente a este problema, el consistorio ha apostado por una alternativa ecológica, eficaz y duradera: el control biológico.
Cifras y calendario del despliegue
En una primera fase, se instalaron 20 cajas nido destinadas a rapaces nocturnas, especialmente cárabos y lechuzas. En 2025, se prevé la colocación de otras 20 cajas para rapaces diurnas, como el halcón peregrino y el cernícalo común. Estas cajas están ubicadas en parques, edificios altos y zonas donde la presencia de plagas ha sido más intensa. Los primeros resultados ya son visibles: se han detectado las primeras crías de cárabo nacidas en la ciudad, un indicador positivo del éxito del programa.
Primeros resultados observados
Los técnicos municipales destacan que la colonización de las cajas nido ha sido rápida y que la presencia de rapaces ha contribuido a reducir la actividad nocturna de ratas y palomas. El simple olor y presencia de estos depredadores ejerce un efecto disuasorio natural. Además, el seguimiento con cámaras de control ha confirmado que las parejas de cárabos están criando con éxito en zonas urbanas como Miribilla y Artxanda.
Qué especies participan y qué papel cumplen
Rapaces nocturnas: guardianas silenciosas
El cárabo común, el autillo europeo y la lechuza común son las principales especies nocturnas implicadas. Su dieta se basa en pequeños mamíferos —como ratones, topillos y ratas jóvenes— y ayudan a mantener bajo control la población de estos roedores en parques, alcantarillas y zonas ajardinadas. Una pareja de cárabos puede capturar cientos de roedores cada año.
Rapaces diurnas: la lucha contra las palomas
El halcón peregrino y el cernícalo común son las especies diurnas elegidas para controlar la sobrepoblación de palomas. Estas aves, ya presentes en Bilbao de forma natural, se adaptan perfectamente al entorno urbano. Su vuelo rápido y su capacidad de caza actúan como un sistema de disuasión que reduce el número de bandadas en plazas y edificios.
Evidencia científica del uso de cajas nido
Estudios del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) y de la asociación GREFA han demostrado que la colocación de cajas nido es una medida eficaz para estabilizar poblaciones de rapaces en entornos rurales y urbanos. En Castilla y León, por ejemplo, este método logró reducir hasta un 70 % la presencia de topillos en zonas agrícolas. Bilbao adapta ahora esa experiencia al contexto urbano con resultados prometedores.
Cómo se instalan y dónde van las cajas nido
Ubicaciones urbanas típicas
Las cajas nido se colocan en lugares altos y tranquilos, como fachadas de edificios municipales, estructuras industriales, torres, arbolado maduro y zonas verdes amplias. El objetivo es garantizar que las aves tengan refugio y seguridad durante todo el año, especialmente en la época de cría.
Requisitos técnicos básicos
Cada caja está diseñada con materiales resistentes a la intemperie, como madera tratada o fibra de madera prensada, y cuenta con aislamiento térmico y drenaje. Se orientan hacia zonas despejadas para facilitar el acceso y salida de las aves, evitando la incidencia directa del sol o la lluvia. Además, su instalación cumple las normas de bienestar animal y seguridad urbana.
Mantenimiento y seguimiento
El mantenimiento es mínimo, aunque se realizan inspecciones anuales para limpiar restos y comprobar el estado estructural. En colaboración con asociaciones naturalistas, se lleva a cabo un programa de seguimiento que incluye el anillamiento y monitoreo de ejemplares para evaluar la eficacia del proyecto a medio y largo plazo.
Beneficios ambientales y para la salud pública
Menos plagas, menos tóxicos, más biodiversidad
El principal beneficio del plan es la reducción de plagas sin empleo de venenos. La eliminación progresiva de pesticidas químicos mejora la calidad del aire, evita contaminaciones secundarias y favorece una convivencia más equilibrada entre la fauna urbana. A su vez, la presencia de aves rapaces promueve un ecosistema más estable y diversificado.
Efecto en residuos, fachadas y convivencia vecinal
Menos palomas implica menos excrementos en cornisas, monumentos y balcones, reduciendo la corrosión y los costes de limpieza. El control de ratas también impacta en la salud pública, evitando riesgos de transmisión de enfermedades y daños en cableados o redes subterráneas.
Educación ambiental y turismo de naturaleza
El programa también tiene un componente educativo. En colaboración con colegios y centros cívicos, se promueven actividades para que niños y vecinos conozcan la importancia de las rapaces. A largo plazo, esta iniciativa puede incluso impulsar un tipo de turismo sostenible basado en la observación de fauna urbana, como ocurre en otras capitales europeas.
Preguntas frecuentes de vecinos y comunidades
¿Las rapaces son peligrosas para mascotas o aves pequeñas?
No. Las especies utilizadas se alimentan principalmente de roedores y palomas. No representan peligro para gatos, perros o aves domésticas. Además, son especies protegidas y su comportamiento es pacífico hacia los humanos.
¿Se pueden instalar cajas nido en comunidades privadas?
Sí, aunque se recomienda hacerlo con supervisión profesional. Existen programas de colaboración público-privada que permiten que comunidades, colegios o empresas participen en la instalación de cajas nido en sus edificios, siempre respetando la normativa ambiental.
¿Cuándo se notan los resultados?
El efecto no es inmediato, ya que las aves necesitan asentarse y reproducirse. En general, los primeros resultados visibles se observan al cabo de un año de funcionamiento, con una disminución notable en la presencia de palomas y ratas.
¿Qué pasa con los métodos tradicionales?
El Ayuntamiento no ha eliminado por completo las medidas convencionales, pero las combina con el control biológico. Los sistemas de captura y los disuasores acústicos se utilizan solo en zonas donde el problema es más grave, mientras que las rapaces actúan como un complemento natural y continuo.
Bilbao en el contexto español
Otras ciudades que apuestan por las rapaces
Bilbao se suma a una lista creciente de ciudades que han incorporado rapaces como herramienta de control de plagas. En Madrid, Sevilla y Valencia se emplean halcones peregrinos para controlar palomas en aeropuertos y zonas históricas. En municipios como Puente Genil (Córdoba) se ha comprobado una reducción significativa de palomas tras la instalación de cajas nido para cernícalos.
Lecciones aprendidas del medio rural
En el ámbito rural, programas similares han logrado controlar plagas de topillos y ratones mediante cajas nido para lechuzas y cárabos. Estos resultados demuestran que el control biológico no solo es ecológico, sino también rentable y sostenible. Bilbao adapta ahora esa filosofía al medio urbano con una visión de largo plazo.
Cómo puede colaborar la ciudadanía
Buenas prácticas en residuos y alimentación de fauna
Los vecinos pueden contribuir evitando alimentar a las palomas, depositando la basura correctamente y manteniendo los contenedores cerrados. Estas pequeñas acciones reducen el alimento disponible y ayudan a equilibrar las poblaciones.
Participación y sensibilización
El consistorio invita a la ciudadanía a informar sobre nidos activos o posibles ubicaciones de cajas. También se organizan talleres educativos y rutas guiadas para observar las aves rapaces, fomentando la participación activa en la protección del entorno urbano.
Conclusión: una ciudad más saludable y biodiversa
Bilbao se consolida como una ciudad referente en gestión ética de fauna urbana. La combinación de ciencia, respeto medioambiental y compromiso vecinal demuestra que es posible reducir plagas sin recurrir a métodos agresivos. Las cajas nido no solo traen rapaces, sino también esperanza para un futuro urbano más limpio, sostenible y equilibrado.

